viernes, 24 de abril de 2009

Propiedades del Limon




El limón pertenece a la familia de las "citrus"; ampliamente conocido en casi todo el mundo debido a lo fácil que resulta transportarlo y a su resistencia a los cambios de temperatura.
Este fruto contiene: Agua fisiológica 90; Albúmina 0,50; Aceite o cuerpos grasos 0.50; Azúcar 0,90; sales vitales 2; Alcalis y ácidos 5; Celulosa 1,10.

Para conservar los limones por largo tiempo, el procedimiento es sencillo: en primer lugar se han de elegir los más sanos (que no estén golpeados, y no importa si están aún un poco verdes. Se envuelven uno por uno en papel de diario y se los coloca en un lugar seco y oscuro. En el momento de usarlos estarán bien jugosos y con la piel más delgada.

Para que rinda más el jugo, se recomienda calentarlos un poco al fuego, ya que el calor dilata más los tejidos y desprende más agua.

El limón no acidifica el estómago, es un reconstructor de tejidos por su acidez cicatrizante;

tampoco perjudica el esmalte dental, como se sostiene popularmente, por el contrario fortifica las encías y las raíces de muelas y dientes; por vía interna, en el torrente sanguíneo alimenta continuamente a las células de esmalte, al hueso y nácar de la dentadura, con las sales de sosa, cal, hierro, sulfuro y magnesio.
El limón es el fruto ácido y alcalinizante de mejores cualidades medicinales, y con la ayuda y apoyo de la ciencia experimental naturalista, pueden curarse muchas dolencias que nos afectan.
Las propiedades medicinales del limón comenzaron a propagarse por Europa hace más de cien años; las condiciones de este fruto han sido reconocidas por la Medicina oficial al otorgar el Premio Nobel de Química, en 1934, al profesor sueco Euler, por haber descubierto que el limón contiene una vitamina que cura la neumonía. El limón es una medicina universal. Buena para los vegetarianos, naturistas, trofólogos, semivegetarianos y mejor aún para los "carnívoros".

Los dientes y el limón

Las carnes, pescados, huevos, quesos, el pan, las pastas, el chocolate y el alcohol son los verdaderos acidificantes perjudiciales que atacan la dentadura. Por el contrario, el ácido del limón neutraliza y ataca a estos ácidos productos de la fermentación.
Tomando por lo menos el zumo de un limón por las mañanas, quita el mal gusto de la boca y la pastosidad. Aclara la voz y quita las afecciones de la garganta. El limón es sedante, disminuye la presión y regulariza el funcionamiento del corazón. El zumo de limón es agradable al paladar, agudiza las secreciones salivares y tonifica las glándulas del estómago.

Para que el jugo de limón resulte más eficaz

El jugo de limón no se bebe, se succiona. Ahí es donde ha radicado el error en la forma de tomarlo. Bebiéndolo succionado con una pajita y tragando pequeños sorbos se puede comprobar que: no se siente la acidez y agriedad en la boca en el momento de tomarlo; que luego al masticar verduras, pan u otra substancias no se registran molestias en la dentadura.

Por qué cura el limón

Una substancia frutal cuanto más ácida es, más poder terapéutico tiene, ya que neutraliza los residuos tóxicos de la sangre. La sangre es precisamente la que necesita purificarse. Purificar quiere decir, reveler la masa líquida que circula por debajo de nuestra epidermis, en nuestros tejidos, huesos, en lo más íntimo de nuestras células.
Reveler es exprimir una cantidad de tejidos orgánicos y hacer que arroje toda putrefacción humoral que, por su calidad y cantidad, no se ha podido oxidar o eliminar por el efecto del libre riego de la sangre arterial rica en vitaminas y sales alcalinas con su consiguiente tanto por ciento de oxígeno puro.
El limón cura porque oxida, actúa en nuestro interior reduciendo a lo mínimo el radio de acción infecciosa, por su efecto astringente, depurador y quemador de residuos. Su linfa en perfectamente asimilable por nuestras glándulas y penetra naturalmente en las células realizando el efecto purificador.

Propiedades medicinales

Este fruto pequeño contiene más de cien propiedades medicinales, probadas a lo largo del tiempo; no solo es un condimento necesario en la gastronomía, además puede proporcionar alivio a muchas dolencias. En muchas publicaciones vegetarianas se hace referencia a las cualidades medicinales del limón; aquí exponemos sus beneficios:

Antiescorbúticos. Se toma cada día el sumo crudo de doce limones, así se cura y evita el escorbuto.
Infecciones febriles: Todos los días se toman el jugo de doce a quince limones, evitando de esta manera toda posibilidad de infección y se logra disminuir la fiebre.
El naturismo científico trofoterápico emplea el jugo de limón para curar la fiebre.

Tifus: está ampliamente indicado para las fiebres tíficas. Tomando en cantidad suficiente zumo de limón las fiebres no resisten el poder microbicida del jugo de limón crudo.

Sarampión: Se ha demostrado que cura rápidamente el sarampión solo necesita de tres a cuatro días de ingestión de jugo de limón rebajado con agua o bien con agua de cebolla bien hervida.

Escarlatina: En este caso las tomas de jugo de limón deben alternarse con tomas de zumo de naranja, o bien con jugo de uva, o bien caldo de cebolla.

Difteria: El limón tomado en cantidad cura la difteria; desinfecta la sangre y la garganta radicalmente. En este caso reduce la inflamación y gracias a la alcalinizació n química que produce en el momento de ingerir su zumo, permite al organismo enfermo defenderse rápidamente, sin perjudicar al enfermo, ya que el limón no perjudica el organismo, solo ataca el mal.

Viruela: La cura y evita. Mata los gérmenes, esto en el caso de tomarse en cantidad, ya que si la cantidad es muy poca no hace el efecto esperado.

Parásitos: Combate los parásitos intestinales combinado con ensaladas silvestres.

Estómago: gracias a su efecto astringente, el limón hace que las paredes del estómago tomen consistencia y, por lo tanto, se digiere mejor.

Garganta: Es el elemento más eficaz para combatir con rapidez y seguridad todas las afecciones de la garganta; desinfecta y tonifica las mucosas de las membranas.

Microbicida: el limón es un agente poderoso para combatir aquellas enfermedades de carácter contagioso, Angina de pecho: El limón resulta muy eficaz para combatir la angina de pecho. Hay casos de curación radical con solo administrar por la mañana, al levantarse y en ayunas, el jugo de quince limones.

Gripe: El limón está especialmente indicado para curar la gripe; es un remedio natural que consigue mejores resultados que los compuestos químicos. Debe tomarse jugo en buenas dosis, tratando de sudar generosamente, y volver a tomar más limón.

Antiinflamatorio: Su poder desinflamante cura y evita las inflamaciones de la piel.

Diarreas: Produce un efecto astringente y corta la fermentación butírica.

Tos: El limón es un medio óptimo para curar la tos en todos su grados.

Inapetencias: Tomar el jugo de un limón antes de cada comida.

Depurativo: Poderoso depurativo, fortifica la sangre en corto tiempo, si se sigue una dieta racional.

Bronquitis: Conviene tomarlo en gran cantidad, además de hacer compresas de jugo en el pecho, embebiendo algodón hidrófilo. Combate la vejez prematura, ya que rejuvenece las células de la sangre y los tejidos.

Dolor de cabeza: Se evitan los dolores de cabeza tomando el jugo de cinco limones antes del desayuno, almuerzo y cena.

Jaqueca: Está indicado contra la jaqueca ya que activa la actividad dinámica de los corpúsculos rojos en la corona cerebral.

Alcoholismo: Tomado en gran cantidad, combate y evita el alcoholismo; cura sus efectos nocivos y lo evita porque al que está acostumbrado a tomar jugo de limón rechaza toda bebida alcohólica.

Dentadura: Es el dentífrico por excelencia; limpia y blanquea los dientes conservando siempre la dentadura.

Piorrea: Es el remedio más eficaz para combatirla, es el agente más poderoso de destrucción de la fermentación microbiana de la boca y las encías. El limón tomado a tiempo cuando se es joven, evita la arteriosclerosis; en el caso de padecerla, el limón la corrige en buen grado, no importa la edad.

Hipo: Tomando una buena dosis de limón bien ensalivado y a continuación haciendo respiraciones profundas con la boca cerrada, se corrige en el acto el hipo. El limón combate pesadillas e insomnio.

Tortícolis: Se emplea con mucho éxito para aliviarla.

Cicatrizante: Actúa como cicatrizante en toda clase de heridas.

Acné: Da muy buenos resultados para tratar el acné. Si se emulsiona con un poco de aceite de almendras o de hierbas silvestres, es la mejor pomada para aplicarse en cara y cuello. El limón combate las erupciones de la piel.

Carbunclos: Lo cura y evita.

Anginas: Las cura en 24 horas bebiendo una buena cantidad y haciendo gárgaras. Cura todo resfrío de nariz, cabeza o garganta.

Catarro: Lo combate eficazmente a condición de tomar el jugo de 15 a 20 limones exprimidos, en ayunas, aumentando su poder si se le agrega zumo de cebolla. El limón es muy indicado para la gordura y obesidad. Evita y destruye las adiposidades.


El limón, tomado continuamente, ayuda a abandonar el hábito del cigarrillo. Debido a que es ácido, cura y evita toda acidez de estómago, hígado y la bilis. Descongestiona el color rojo de la cara, entre otros, los que ocasiona el vino; así queda demostrado la acción del limón sobre toda bebida alcohólica. Es un regulador de la energía de nuestro cuerpo, pues en invierno se siente menos el frío y en verano se sufre menos el calor. Cura los granitos de la lengua y los labios. Es un gran aperitivo y el mejor tónico.